martes, 13 de noviembre de 2012

LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN y EL GOBIERNO K

El 8N fue un día que quedará en la historia si lo juzgamos y cuantificamos  desde la movilización ciudadana. Nunca antes se conglomeró tanta gente en las calles del país. Participaron en mayor o menor medida todas las provincias. 

La lectura y el análisis de la gran movilización dispara en los sociólogos un material brillante para la aproximación diagnóstica, fundamentalmente en materia política.

El masivo encuentro de vecinos en puntos claves, dieron muestra de una reacción refleja para expresarse y quitarse de alguna manera las broncas acumuladas, justificadas o no.

Lo simbólico es que ningún dirigente político pudo atesorar y adjudicarse parte de la convocatoria. Todos hubieran querido , pero se tuvieron que conformar con la mera participación de a pie.

De una lado está Cristina Fernández la Presidenta y del otro lado ciudadanos autoconvocados por intermedio de las redes sociales. Convocatoria ampliada y difundida por muchos medios que, por supuesto, ayudan muchísimo.

De estos años de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner no me atrevería a decir que no existió la tan deseada y necesitada libertad de expresión. Se pudo ver claramente en la mega participación ciudadana del 8N como cada uno se expresaba a su antojo. Algunos con descalificaciones desafortunadas.

El gobierno tiene que tomar muy en serio y solucionar, por lo menos en parte, el tema de la corrupción , si es que se puede acusar a alguien y  probar como en Brasil y otros países,  luego en forma inmediata, tratar el gran problema de la inseguridad. 

Por un lado la corrupción que siempre se entiende dentro del Estado, da un pésimo mensaje a la ciudadanía.
Todos imaginamos y suponemos, a veces sin pruebas, de la complicidad con impunidad incluída, de  los políticos mas encumbrados en la escala de poder. De no despejarse esta duda de corrupción, con el apoyo de la justicia, el tema ingresa a una usina de simples rumores  flotando en la sociedad, donde terminamos aceptando sin definición de la Justicia, que la corrupción es real un ciento por ciento y donde se utiliza el sofisma, que "el que calla otorga". Inmediatamente, viene la imitación, interpretada como una cosa natural por parte de muchos ciudadanos. EXPRESIÓN!!!  Si delinquen los de arriba yo también debería o podría hacerlo. De este modo damos señales estadísticas que uno en cien, o uno en mil, cae preso. La postergada corrección política  favorece el caldo de cultivo  para la  creciente inseguridad.

No es hacer buen uso de la libertad, el DENUNCIAR POR DENUNCIAR, difamar por difamar. Esto termina muchas veces, por hacer meter preso a inocentes. Todos creemos que hilo se corta por lo más fino, pero si valoramos la libertad en el marco jurídico y democrático, creceremos como país a pesar de los que creen que la justicia no existe.

Sepamos usar los contenidos de la Constitución y hagamos cumplir la ley, no con la fuerza, sino con la Justicia.