EN QUIÉNES CONFIAMOS NUESTRA SEGURIDAD



-DE LA SEGURIDAD PÚBLICA A LA PRIVADA-

Cuando se habla de la seguridad privada, lo estamos haciendo pensando, en los riesgos que corremos ante el aumento de la delincuencia en sus distintas modalidades.
El primer paso en materia de seguridad personal ante los hechos delictivos, está dado por el conocimiento y la información que uno tenga de los riesgos (amenazas) en esta materia, y poder definir cuan vulnerables somos, al sólo efecto de saber que medidas acertadas tomar en nuestra defensa
Evitar los riesgos producidos por la inseguridad, conforme a las posibilidades, es prevención.
Mitigar los riesgos  de ser victima de algún delito no es poca cosa, y eliminarlos por completo sería el objetivo ideal. No es lo mismo estar expuesto a un delito en un 1%  que exponerse en un 80% o más.

SUPERADOS POR LAS CIRCUNSTANCIAS DELICTIVAS

La sociedad se ayuna todos los días con nuevos índices de inseguridad social. Esta información proviene principalmente de los medios de comunicación, que en tiempo real toman la denuncia de los afectados, victimas que sobreviven, o familiares, amigos o testigos  de los delitos.
Si nos vemos afectados en un hecho delictivo, no dudamos en recurrir a la ayuda, dispuesta y obligada,  a término, por el Estado, en el marco de la gestión de políticas públicas de seguridad. De este modo y ante un incidente criminal, pensamos rápidamente  llamar al  911, sinónimo de ayuda, solicitada a las fuerzas de seguridad; ya sea la policía, gendarmería, prefectura, o cualquier otra institución que se debe encargar de nuestra seguridad. Lo hacen desde la función profesional que han elegido y donde se encuentran obligados por la Constitución Nacional y sus leyes.
Por razones no siempre claras de operatividad, las fuerzas de seguridad de muchos países se han visto desbordadas por los acontecimientos criminales y han tenido que recurrir a las fuerzas armadas, tal es el caso de México. En otros países como Argentina, operan contra la inseguridad en aumento, fuerzas conjuntas donde, antes tenían jurisdicción y competencias separadas; por ejemplo en la provincia más importante del país como la de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, actualmente, lo hacen: la Policía Bonaerense, Policía Federal, Gendarmería, Prefectura, Policía Aeroportuaria. Esto se debe a múltiples razones; entre ellas: dar respuesta a una sociedad que no confía en determinada fuerza de seguridad, y un poco, cuando se los observa juntos.
Existe en la actualidad una suerte de coordinación multifuerzas para actuar contra el crimen y también para dar respuesta al control social que cada día cree menos en los programas contra la inseguridad pública y ciudadana


CUANDO LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD SE EXTREMAN SE PIERDE LIBERTAD

El ciudadano de cualquier país se encuentra en una disyuntiva; por un lado el sentimiento de  inseguridad que le crea el aumento de la criminalidad, donde a su vez, lo obliga a reclamar ayuda a un Estado poco eficiente, y a veces ausente, en  materia de protección de los bienes jurídicos. Por otro lado, se desconfía de aquellas instituciones, como las policiales, que se supone deben velar por la prevención y cuidado de las personas y sus bienes. Un Estado al que se le exige el cumplimiento efectivo de los Derechos Humanos –DDHH-  Ante esta situación claramente difundida por los medios de comunicación, y ante el fenómeno social manifiesto, el ciudadano opta por contratar a empresas de seguridad privadas. Dirigidas y creadas (en su mayoría) por socios, que son, o fueron miembros de las fuerzas de seguridad, o de las fuerzas armadas. El ciudadano vulnerable, puede pensar que su protección preventiva ha aumentado,  o puede pensar que es más de lo mismo y que ahora, a los impuestos que pagaba para protegerse, debe agregar otras cargas financieras a su vida. Cuando nos referimos a delincuentes decimos que cobran peaje, protección etc.

EL ESTADO BUSCA DELEGAR SUS OBLIGACIONES EN MATERIA DE SEGURIDAD, AUMENTAN LAS  AGENCIAS PRIVADAS Y POLICIAS PRIVADOS
…REDUCIR COSTOS, O NEGOCIADOS?

En este punto se nota claramente la incompetencia de las autoridades en materia de Seguridad Pública o ciudadana. NEGOCIO?... PUEDE SER!!!... Ya que a muchos funcionarios se les adjudica estar asociados, en forma paralela a empresas de seguridad privada. Más de 800 empresas en todo el país, algunas habilitadas y otras, no tenemos información. Si esto fuera cierto, el cóctel en materia de seguridad nos estaría garantizando el problema de la inseguridad, más que la solución.
En los negocios se sostiene: HAY QUE CREAR EL PROBLEMA Y LUEGO VENDER LA SOLUCIÓN
Hay que tener presente, que puede darse esta situación, en especial, cuando juegan intereses económicos, fronterizos con los intereses de negociados netamente delictivos.


EL ESTADO DELEGA LA SEGURIDAD
LA INSEGURIDAD EN MANOS DE LAS AGENCIAS DE SEGURIDAD PRIVADA
LA SEGURIDAD PRIVADA EN MANOS DE QUIENES MANEJARON LA SEGURIDAD PUBLICA

·        Solo en la Capital Federal y Ciudad Autónoma de Buenos Aires ( CABA ) hay habilitadas mas de 400 agencias de Seguridad Privada. Con armas y sin armas
·        Las Agencias de Seguridad Privada de la CABA emplean cerca de 20.000.- vigiladores. En el país hay mas policías privados (150.000.-) que públicos
·        La Ley 1913  es la normativa troncal para todos los que desean constituir una empresa de “seguridad” en la CABA. La ley 12.297 lo es para la Provincia de Buenos Aires.
·        Se calcula que el 60% de los vigiladores provienen de las fuerzas de seguridad y de las fuerzas armadas. Oficiales y suboficiales. Previo cursos de formación profesional para vigiladores de institutos formalmente habilitados.
·        Las empresas pueden formarse a través de Sociedades Anónimas, Sociedades de Responsabilidad Limitada y Cooperativas con, Directores Técnicos, Oficiales Superiores, que vienen de las Fuerzas de Seguridad o de las Fuerzas Armadas. Recién ahora se está incorporando a licenciados y técnicos universitarios. Que en su mayoría provienen de estas fuerzas
·        De la ingeniería burocrática, y de la Ley 1913,  se puede deducir y asegurar, que es más fácil ser dueño de una empresa, que ser vigilador de esa empresa
·        La ley obliga a cursos de capacitación para los vigiladores. Aun para ex miembros de las fuerzas de seguridad  y ex miembros de las fuerzas armadas. Además Tener el título secundario. Recientemente en Documentos América se pudo ver como se obtenían títulos truchos (falsos) por internet para ingresar a Agencias de Seguridad. Ver: http://www.youtube.com/watch?v=ZnkGvYXNzGw
·        Todo el personal afectado a la seguridad puede trabajar en distintos objetivos: Hoteles, eventos, boliches bailables, consorcios, escuelas, universidades, hospitales, bancos, empresas de seguros, barrios cerrados, custodia de mercadería en tránsito, y en entidades oficiales, entre muchos otros objetivos. Este personal puede estar protegiendo tanto a personas decentes o, a delincuentes sin saberlo.
·        Las empresas de seguridad pueden instalar a pedido del cliente, CCTV, circuitos cerrados de televisión, alarmas, etc. Es decir, a pedido del cliente pueden observar su vida para protegerla y hasta decidir por usted.
·        Para ingresar a una Agencia de Seguridad, los ex miembros de seguridad y de fuerzas armadas no deben haber sido exonerados de la repartición o tener antecedentes penales. Pero pueden ser dueños de Agencia de Seguridad o estar como socios en cooperativas.  Todo vigilador que ingresa debe presentar  certificado  que se constate si tiene o no. antecedentes penales del RNR. Pasar un examen psicofísico, no siempre adaptado para las tareas que debe cumplir, entre otras cosas.
·        El aumento de las agencias de seguridad y sus respectivos agentes ha sido coincidentemente directamente proporcional al crecimiento del delito. Para ser más exacto, el delito en lugar de disminuir, ha crecido. De poco servirían los vigiladores  para la  prevención a la luz del análisis estadístico
·        Las agencias de seguridad privada no tienen cobertura en la prevención de los delitos de cuello blanco. Vale agregar, que tampoco,  las fuerzas de seguridad del Estado, fuerzas de seguridad pública, tienen  presencia efectiva y estadística,  en la prevención de estos delitos. 
·        Se puede insistir en la presunción, que agencias privadas de seguridad pueden estar cuidando, sin saberlo, a delincuentes y a sus bienes mal habidos
·        Se puede sostener que el conjunto de agencias de seguridad de la Argentina en general y de la CABA en particular, son un pequeño ejercito, en gran parte armado, dirigido por ex integrantes de las Fuerzas de Seguridad y de las Fuerzas Armadas
·        Por tener las Agencias de Seguridad, esta constitución empresaria y formación profesional, se puede poner en duda la ayuda sistémica en un programa de Políticas Públicas en  la Prevención del Delito.
·         Se podría decir que el sindicato de vigiladores tendrá una debilidad crónica, si analizamos la constitución de las empresas de Seguridad y sus policías privados
·        Los empresarios de empresas de seguridad, suelen tener más de una agencia, o pueden estar asociados .Además, algunos pueden tener empresas a nombre de familiares o cualquier otro testaferro. En especial aquellos que han tenido problemas de juicios laborales o con la AFIP. Cuando no figuran en la sociedad de la empresa, lo pueden estar haciendo como Directores Técnicos
·        En la Provincia de Buenos Aires y en distintos distritos existen garitas ilegales. Lo dice Aquiles Gorini Presidente de CAESI en el programa Documentos América.
·        Si tenemos en cuenta la estadística y la cifra negra del delito en Argentina, se puede presumir que, muchos de los que no registran antecedentes penales, pueden haber cometido delitos nunca denunciados, o nunca aclarados y estar trabajando como custodio o policía privado. Es decir, cuidando sus bienes o vida
·        El 75% de los objetivos donde se desempeña la seguridad privada, se halla en manos de 4 o 5 empresas líderes. Algunas multinacionales y con historia de dueños que tuvieron o tienen problemas con la justicia
·        Muchas de las empresas que publican avisos en la Ciudad de Buenos Aires,  solicitando vigiladores lo hacen en oficinas fantasmas de esta Capital. En muchos casos con consultoras también fantasmas
·        Algunas empresas de Seguridad Privada, destacan en sus avisos, que el pago de haberes es puntual
·        Las cooperativas (Dcto. Ley nº 20.337 de 1973 ) se destacan por dar trabajo sin discriminar, pero no cumplen con las leyes laborales, aprovechan el alto grado de desocupación, y caen en la explotación. Cooperativas líderes, hacen trabajar a sus “socios” 12 horas por jornada. No tiene vacaciones pagas, y si se enferman, tampoco cobran el ausentismo por  enfermedad.  Además, entre otras cosas, no cobran Sueldo Anual Complementario, etc. Podemos decir que el trabajador de cooperativa recibe tan poco del Estado, que cuando estas cooperativas le dan algo, les parece mucho. Pero la realidad es que son explotados. Los derechos laborales son desatendidos.
·        Las S.A. y las SRL consideran a  las cooperativas de seguridad como competencia desleal. Pero existen personas jurídicas que se “asocian a cooperativas” para no perder potenciales clientes
·        La seguridad privada es para muchos, un nuevo impuesto.
·        La inseguridad tiene un costo fijo mensual para muchas familias, especialmente en los edificios horizontales y barrios cerrados entre otros.


SECUESTROS, ASESINATOS, ASALTOS, VIOLACIONES Y OTROS SON LOS QUE LLEVAN MAYOR INSEGURIDAD A LOS CIUDADANOS

Estos delitos son pocas veces captados por las cámaras de vigilancia urbana. Se debe a la modalidad delictiva que exige del delincuente mayor precisión y efectividad en la comisión de los hechos.
Tenido en cuenta este detalle estadístico, la potencial víctima debe depender de sus hábitos de seguridad y estar en lo posible, en zonas donde haya cámaras de seguridad.
Es lógico suponer que la seguridad privada poco puede hacer ante estos delitos cometidos por lo general por delincuentes altamente peligrosos. La participación de cuerpos especializados de las fuerzas de seguridad se hace absolutamente necesaria.
Denunciar el delito, evitar que los medios de información  divulguen hipótesis que pongan en riesgo la investigación y no permitir politizar los hechos, es parte sustancial del protocolo de la seguridad.
Los custodios profesionales (cuando son  contratados) extreman las estrategias de seguridad conforme se tiene en cuenta, el riesgo potencial del bien protegido y el delito posible. Aún así, no comen vidrio.
Cuando hay seguro, la prima y el resarcimiento se dan la mano, dando cordura y templanza a quienes garantizan la seguridad.

Abundan los osados y valientes extremos cuando no se encuentra otra salida.


LAS CALLES Y LAS CAMARAS CON OJO DE ALCÓN

Es importante destacar el servicio complementario que brindan las cámaras de seguridad colocadas estratégicamente en las calles de cualquier ciudad.
Recién ahora estamos tomando conciencia de la utilidad de estos vigilantes electrónicos. Uno debe saber que estas cámaras tienen que estar  monitoreadas por personal capacitado desde una central en red, comunicada en tiempo real, con los organismos de respuestas, o sea la policía.
La política de seguridad local no debe hacer propaganda de los hechos delictivos. Quiero decir que se deben ajustar a un Estado de Derecho. Donde priman las garantías constitucionales  del debido proceso y que cuando no se siguen las instancias correctas de instrucción y procedimiento, cualquier delincuente, por más que sea filmado puede quedar en libertad en horas.
Los sistemas de vigilancia con cámara en los municipios son una herramienta de prevención sustantiva y es una buena inversión social contra el delito.
El uso para propaganda política, como se puede observar, cuando 12 patrulleros persiguen y detienen a un auto en una colectora norte del Gran Buenos Aires, hacen dudar de la institución policial, y de las autoridades municipales donde acaeció el operativo. La gran exposición mediática de los videos no da respuesta seria a las necesidades psicológicas de la sociedad. La gran dramatización y sobre exposición mediática en tiempo electoral, hacen dudar del buen uso de las cámaras de vigilancia.
En otro municipio de la zona sur se puede observar un video con la detención de 2 presuntos delincuentes. Llegan 8 o 9 policías y los ponen contra la pared, la cámara muestra que uno de los agente le pega con la tonfa (arma de origen japonés “no letal” de madera o plástico que usa la policía bonaerense) a uno de los presuntos delincuentes. El testimonio de la imagen de la cámara indica claramente el abuso de fuerza policial y la represión desmedida. El presunto delincuente (aquellos presuntos delincuentes son inocentes hasta que se prueba la conducta reprochable – culpabilidad del hecho) no estaba resistiendo, estaba con las manos en la pared y el policía seguía pegándole en la zona intercostal derecha.
8 o 9 policías contra dos supuestos delincuentes apoyados en la pared y un policía pegándole. Los hechos documentados por las imágenes guardadas por las cámaras dan cuenta de la poca profesionalidad de los agentes, y del poco respeto por los Derechos Humanos
En este caso que se pudo observar en la televisión argentina, continuó con la explicación del funcionario político a cargo, sobre el buen uso del dispositivo.
Lo positivo de este ejemplo, es poder observar la mala aplicación de las medidas de procedimiento policial y el poco respeto de los derechos fundamentales por parte del funcionario político.
En la zona oeste del Gran Buenos Aires las cámaras registran cuando unos jóvenes roban a dos adolescentes mujeres las zapatillas. La grabación dura más de 10 minutos. Culmina la muestra de los hechos sin haber llegado la policía. Creo que la policía no dio respuesta como debía ser,  porque los que se turnaban para robar y golpear a las adolescentes eran más de 50 jóvenes de ambos sexos. Era evidente que para que la policía pudiera actuar en el momento, tenía que tener un número equivalente de efectivos femeninos y masculinos. Queda claro las quejas de la policía cuando manifiesta la poca dotación de efectivos para afrontar situaciones como esta.
El Intendente del distrito se enfrenta a un problema registrado por sus cámaras de seguridad y es, descubrir que con las cámaras solas no se puede hacer prevención.
Nadie se puede negar  la utilidad de nuevas  tecnologías aplicadas a la seguridad ciudadana, pero es absolutamente necesario que se encuentre en manos de personas capacitadas, respetuosas de los derechos ciudadanos. Con una coordinación efectiva entre la central de monitoreo y la respuesta policial.
Las nuevas tecnologías contra la inseguridad se utilizan en beneficio de las potenciales víctimas.
 Es importantísimo y vital el  rol que juega la educación ciudadana junto a su apoyo logístico  en materia de seguridad ciudadana.

LAS CAMARAS DE SEGURIDAD EN LOS SUBTES DE BUENOS AIRES

Que las hay, las hay, pero las cámaras solas no pueden con los carteristas. Tampoco deben estar para este cuidado preventivo.
Cientos de personas son pungueadas por día en los subtes de la Capital. Billeteras, teléfonos celulares y otros elementos dan cuenta de las distintas modalidades de estas redes delictivas.
A veces, y solo pocas veces, los chóferes de estos trenes alertan por altavoz a los pasajeros para que cuiden sus pertenencias.
No entiendo el motivo por el que no repiten el alerta cuando paran en cada estación. Las empresas tendrían que ser responsables de los hurtos, o por lo menos considerar  el alerta como un servicio más para el pasajero.


LAS CÁMARAS EN LOS BANCOS

Estas cámaras están rigurosamente monitoreadas y cumplen con todas las normativas vigentes. Pero… uno de los lugares mas inseguros es la salida de los bancos. Cuanto delincuente se cree especialista en esta modalidad deja su impronta todos los días con los descuidados clientes. Es que también los delincuentes hacen a su manera la inteligencia debida. La entrada o salida del banco tiene CCTV, pero ya en la calle su seguridad depende de la policía.


No se puede depositar toda la responsabilidad de nuestro cuidado a las fuerzas de seguridad ni en las agencias privadas de protección. La inseguridad se aleja cuando uno es precavido. Nunca está demás ser desconfiado.
El control social no puede alejarse de la realidad estadística. La conciencia social o colectiva debe estar activa. Cuando la sociedad actúa en consecuencia. los índices de inseguridad disminuyen considerablemente. Luego, la voluntad política de cambio, aparece.
La sociedad es parte responsable de las cosas que no desea.

Mario Pérez González