ADICTO Y ADICCIONES de Nuestro Tiempo

El título nos lleva al estereotipo impuesto en nuestra cultura como aquel que consume sustancias prohibidas, es decir aquellas que no son fabricadas por un laboratorio medicinal habilitado, ni están indicadas por un profesional médico matriculado y vendidas en una farmacia bajo la responsabilidad de un farmacéutico. Rápidamente nos damos cuenta del error, ya que existen sustancias que pueden ser compradas libremente como hierbas energizantes, cigarrillos, etc., y que no siguen la cadena de producción, control, venta y consumo como se indica en el párrafo anterior. También nos damos cuenta que el concepto de adicto en la actualidad se anexa a determinadas conductas incontroladas como; el juego, Internet, al deporte, la comida y muchas otras cosas. Por tal razón hoy, es común escuchar, tal persona es un adicto al juego, es un adicto a los dulces, es un adicto a Internet, es un adicto al sexo, es un adicto al cigarrillo, al alcohol. Quiere decir que vamos ampliando la idea tradicional que se es adicto sólo cuando se consume cocaína, marihuana, heroína, paco, éxtasis, anfetaminas y otras drogas de síntesis. Aunque persiste la asociación entre uso indebido de estupefacientes y delitos. En la actualidad y debido a la insistentes campañas contra el abuso y consumo de sustancias nocivas, se observa que otras pulsiones que llevan a las personas a no poder controlarse, también son nocivas, pero de grados valorativos socialmente distintos. El término adicción que viene del latín no quiere decir exactamente lo que nosotros creemos. La palabra adicción y adicto se construyo más por el uso popular que por su verdadero significado. El término adicto parece menos agresivo y más genérico que decir vicioso. Lo cierto es que si miramos en un contexto social, tendremos a personas que consumen sustancias prohibidas y otras sustancias que no lo están como el cigarrillo Está claro que existen diferencias entre consumir drogas nocivas para uno y las que afectan a terceros. El uso indebido de alcohol se controla a todos los que manejan automotores, a los que trabajan en actividades que pueden ser riesgosas para sí y para los demás. Sin embargo, el alcohol aun es considerado una sustancia socialmente aceptada. El cigarrillo con sus componentes activos más adictivos que la misma cocaína, es vendido libremente y consumido, actualmente con algunas restricciones, al solo efecto de proteger la salud de los no fumadores. El juego compulsivo, la ludopatía, es señalado como otra conducta que afecta la economía de las personas jugadoras y muchas veces del entorno familiar. Luego, el juego en muchos casos termina afectando también la salud. Por lo general el jugador es fumador. Un jugador en una tragamonedas puede fumarse en horas 20 cigarrillos. En los chicos adolescentes los ciberjuegos han atrapado la atención de tal manera que postergan ir al baño para seguir jugando. En algunos ciberjugadores el promedio de juego por día supera las 7 horas. En los adolescentes, si a esta actividad lúdica, se le agrega el consumo de cerveza o de otras bebidas alcohólicas el perjuicio para la salud aparece a corto plazo. Es de suponer que otras actividades como la escolaridad y el trabajo si lo tienen, son seriamente afectado. La adicción al sexo es atendida en la medida que esta conducta afecte directamente a otras personas. El cibersexo pone en el escenario otra realidad para el análisis psicológico y sociológico de las personas. La desinhibición que permite la comunicación y satisfacción del deseo en forma virtual, se presenta como nuevo paradigma de estudio. En todos los casos, tenemos como punto de partida a aquellos que acuden por ayuda, otros que son llevados para ser atendidos por familiares, amigos o autoridades que entienden el riesgo de aquellos que están inmersos en adicciones y no pueden salir por su propia voluntad. Todos los días se conocen nuevos conceptos de conductas adictivas. Algunas están vinculadas a actividades que tienen buena prensa como el deporte. La actividad deportiva es sana mientras no se somete al cuerpo a esfuerzos extremos frecuentes y sin control profesional. El deporte tomado como una alta exigencia puede llevar al consumo de sustancias que en lugar de ayudar al rendimiento y a la salud la afectan seriamente. El consumo de anabólicos aparece entre las sustancias prohibidas mas utilizadas cuando hablamos especialmente de deportistas profesionales hombres y mujeres. Existen muchas personas que son atrapadas por el trabajo y consideradas socialmente adictas. Estas se someten a una carga horaria que supera los límites establecidos como normales. Sin darse cuenta llevan al estrés a otras personas que se encuentran bajo su dirección, afectando seriamente la relación laboral y no siempre obteniendo el beneficio considerado, por error, al exceso de esfuerzo aplicado a la tarea productiva. El adicto al trabajo suele no tener noción del tiempo y muchas veces hace abuso de energizantes y estimulantes para mantenerse en pie. Algo que desde luego termina a corto plazo haciendo colapsar la salud. La adicción al trabajo incluye a artistas de distintas artes. ¿Es normal pensar que todos podemos ser adictos a algo? Podemos decir que se es adicto cuando cierta conducta hacia algo es extrema y recurrente, que además, imposibilita nuestra capacidad de reconocer lo mejor para nuestra salud. En el adicto, EL CONSUMO ES COMO UN VIAJE EN DONDE EL IMPULSO DE IDA AFECTA GRAVEMENTE LA VOLUNTAD DE VUELTA